Recuerdos de la peregrinación a la Catedral
Y finalmente llegó el día: un grupo de unos 60 romeros de todas las edades, salieron desde la parroquia tras recibir la bendición del peregrino en la capilla.
Parte de nosotros fuimos andando, bajando por O’Donnell hasta El Retiro, pasando por Cibeles y subiendo por Alcalá hasta Sol, enfilando la calle Arenal hasta la plaza de Oriente y la calle Bailen.
Otro grupo fue en metro o autobús hasta Ópera o Plaza de España, pero compartiendo el espíritu peregrino, nos juntamos a celebrar la misa a las 13:00 en la Catedral de Santa María de la Almudena con otro grupo, proveniente de la parroquia de Santa María de la Esperanza de Alcobendas.
Tras una ceremonia en la que concelebraron los padres Jesús y Vladimir, de la parroquia de la Esperanza, y Arturo, Daniel, y Adolfo de nuestra parroquia, y Andrés, de la residencia de sacerdotes Sagrada Familia; y tras cumplimentar a la Virgen de la Almudena, nos juntamos haciendo comunidad, pequeños y mayores, a compartir unos bocadillos en la escalinata de la Catedral, delante del Palacio Real.
Todos los que hemos compartido esta peregrinación podemos disfrutar de la indulgencia plenaria: la Iglesia, que es nuestra Madre, nos ofrece un perdón especial.
Para ello, se necesita un arrepentimiento profundo (contrición perfecta), además de: confesión, comunión, oración por las intenciones del Papa y rezar el Credo.
